
Patricia
Patricia en esto de emigrar es decana; y también como emprendedora; hace ya 20 años que dejó su Caracas natal con su título de Comunicadora Social UCAB bajo el brazo para establecerse en Londres con la excusa de hacer un MBA, lo hizo sí, pero ademas conoció a Kiko, su compañero de vida en un flechazo instantáneo; como ella misma dice: “me abrió la puerta y desde ese instante estamos juntos”, después de unos años la pareja dio otro salto; esta vez a Barcelona donde nació Alessandro y también su primer y exitoso emprendimiento; luego a Caracas otra vez donde se reencontró con sus raíces y lidió una dura batalla con la enfermedad de su madre, la noticia del embarazo de Micaela la trae de nuevo a España y en unas vacaciones visitan Ribadesella donde viven los padres de Kiko… y alli se quedaron, cautivados por la tranquilidad de Asturias y su belleza.
Es dificil imaginar a la organizada y planificada Patricia tomando una decisión de vida tan importante como mudarse de forma impulsiva, pero ella misma se define como un “culo inquieto” y eso es lo que me ha permitido encontrarla en mi camino; literalmente: encontrarla con sus mochilas, franelas y gorras de “Venezuela en el Exilio” en un evento de Venezolanos en Gijón hace 4 años poniendo todo el entusiasmo y empeño que la caracteriza en un proyecto que uniera a las Venezolanos migrantes; tras la primera ola de la pandemia intentó varias cosas, entre ellas: reencontrarse consigo misma, desarrollar su parte espiritual y darle voz a mujeres para que contaran sus experiencias de aprendizaje: los Aha moments. Estas entrevistas realizadas en el año 2020 aun se encuentran en sus perfiles sociales
Patricia se estableció en Oviedo, justo antes de la pandemia buscando un colegio más apropiado para sus hijos, y también una ciudad más activa para sí misma, con más oportunidades; tras sus últimos desencantos profesionales, consumir todos los ahorros familiares, la dificultad de la pareja por conseguir empleo (en las entrevistas les decían que estaban sobre cualificados); ella que no se amilana encontró en las dificultades una salida: las necesidades alimenticias de Alessandro requerían que consumiera pocos azucares refinados y reducir el gluten, Patricia investigó, se preparó y empezó a desarrollar dulces tradicionales que cumplieran estos requisitos; aprendió a preparar los postres que habia hecho ella con su mamá y sus tías adaptados a las necesidades de Alessandro y se dio cuenta la escasa oferta que hay en los establecimientos habituales en Oviedo para las personas con estas necesidades; así nace en 2021 @elobradordeamelia.
Desde entonces ha recorrido un camino de investigación, ensayo y error en el cual la periodista se convirtió en repostera, pero también en alquimista para encontrar el equilibrio perfecto entre normas y sabor; horas robadas al sueño para formarse, euros gastados en pruebas de producto y materiales apropiados para trabajar, meses en los cuales apenas supimos de ella, tan sumergida estaba en su nueva ilusión.
Pero, con Patricia ocurre algo peculiar, cuando te encuentras de nuevo con ella es como si no pasara el tiempo; su optimismo es irreductible a pesar de las adversidades, es cálida y de facil conversación; muy cercana en su trato, siempre tiene una palabra amable y de ánimo para los demás sin importar cuan profunda sea su preocupación. Ayer, al leer los comentarios que dejaron en la primera parte de esta historia muchas personas que la conocen, me conmovieron profundamente las palabras que emplearon para elogiarla; sin duda Patricia deja una huella, suave pero indeleble en quienes la conocemos.


















A lo largo de estos cuatro años he conocido muchas facetas de Patricia, la he visto en distintos roles y de ella siempre me asombra su capacidad de organizar vida laboral y familiar, atender a sus hijos con máximo cariño por muy cansada que esté; reír y jugar con Nila y enseñar a su hija a preparar arepas mientras escucha pacientemente a su hijo hablar de aviones; con Patricia puedes mantener una conversación sobre casi cualquier asunto por su amplia cultura general, ha visto mundo y eligió Oviedo para ver crecer a sus hijos.
De Patricia resalto como valores su capacidad de trabajo y su constancia, sus conversaciones francas y sin juzgar y su amabilidad en el trato; gracias por abrirme las puertas de tu obrador y de tu casa, permitirme conocerte un poco mas y la paciencia que has tenido con mi camara y mis luces invadiendo tu espacio. Gracias por las conversaciones sencillas y cálidas de estos días, por esta amistad que crece en cada encuentro