Liliana
Liliana Lamata, fotógrafa autodidacta de exitosa carrera en Venezuela se hizo famosa en Caracas por la fotografía de maternidad; durante 30 años fotografió a las mises, actrices modelos, presentadoras y mujeres de renombre en general durante sus embarazos; con una agenda repleta Liliana adquirió renombre en la capital; y desde su estudio en su casa, con el pequeño equipo que la acompañaba levantó un negocio, crió a su hija y vivió de forma independiente toda su vida.
Los inicios de Liliana como fotógrafa comenzaron en la televisión donde su padre fue el director de RCTV una cadena importantísima en los 70´s 80 ´s y 90´s en cuyos pasillos ella creció y aprendió sobre puestas en escena, dirección y hasta actuación pues participó como actriz infantil en una de las producciones más importantes de la TV venezolana en los 70.s: La Usurpadora.
Sin embargo, el deterioro de la seguridad personal, la elevadísima inflación y la precariedad en general de Venezuela, impulsaron la búsqueda de un nuevo horizonte y se decidió por Asturias, donde vivía su hermano desde hacía 10 años.
Liliana; amó de inmediato la libertad personal que significa Asturias; se hizo adicta a los paseos por la playa y las caminatas por los campos y bosques, emprendo un estilo de vida sencillo y minimalista; y al hablar con ella es claro que esta austeridad en la que vive es producto de la convicción de que necesita pocas cosas materiales y que es feliz sin estar rodeada de tantos objetos.
Liliana retomó su negocio de fotografía al llegar a Avilés con una nueva visión: menso estudio y más exteriores, menos presión y mayor libertad creativa; el panorama pintaba alentador; hasta que llego la pandemia y con el confinamiento la necesidad de “buscarle la vuelta” a la forma de ganarse la vida y es sorprendente la idea que se le ocurrió, muy alejada de su profesión de toda la vida
En ese período del confinamiento y primeras salidas, Liliana, como la gran mayoría de nosotros experimento con el horneado y un día quiso hacer golfeados, pero no tenía un queso llanero que le diera satisfacción de manera que comenzó a investigar como producir su propio queso fresco salado para que los golfeados tuvieran el sabor que los caracteriza (si quieres saber mas sore los golfeados y el queso llanero Visítala en su cuenta @golfeadosenasturias); tras mucha investigación ensayos y pruebas consiguió dos fórmulas magistrales: un queso llanero con leche de vaca asturiana ( la cual compra ella misma en el establo) y una masa de golfeados perfecta, suave y deliciosa.
El desarrollo de @golfeadosenasturias es una definición perfecta de su personalidad: una mujer que busca alternativas, que no se rinde, que no tiene miedo a experimentar y a aprender.
La elaboración de los golfeados requiere disciplina y paciencia, de los dos Liliana tiene de sobra, su hogar es el ejemplo de ello: ordenado y limpio donde respiras tranquilidad, ella te recibe siempre con un café y una sonrisa dispuesta a compartir lo que sabe, es una conversadora fascinante y sus múltiples anécdotas amenizan cualquier conversación.
Su marca de golfeados ha despegado, la comunidad venezolana en Asturias esta fascinada con ellos, te los lleva donde quieras con sus consejos para disfrutarlos mejor, ella no deja nunca de estudiar, de buscar información tanto para seguir innovando en su fotografía (actividad que vuelve a remontar tras la pandemia) como para perfeccionar sus golfeados, el empaque de estos es tan bueno como su sabor; no en vano han llegado ya a Madrid, Barcelona y Portugal.
Y por supuesto, su cuenta de @golfeadosenasturias es por sí misma una obra de arte a la que le ha dedicado tiempo y también estudio para incorporar contenidos interesantes como los videos que siempre incluye en sus promociones.
De Liliana lo que mas admiro es su generosidad, ella no se guarda secretos, me abrió la puerta de su cocina y me permitió ver y fotografiar todo el proceso de elaboración de sus golfeados, me ha dado consejos fotográficos, me ha mostrado algunos de sus pasos de edición en Photoshop, programa que domina a la perfección; y a pesar que sus conocimientos y experiencia como fotógrafa son enormes en comparación a los míos, aceptó trabajar conmigo en el desarrollo de un curso que daremos juntas, lo cual es un privilegio y un honor para mí.
Y esa generosidad le ha traído amistades significativas, Liliana tiene su círculo cercano de mujeres con las que disfruta y se acompaña, con las que hace planes como cruzar media Asturias para celebrar su cumpleaños recogiendo ella en su casa a cada una de las invitadas para llevarlas a ese lugar especial que tanto la fascina.
Ella es sin duda una creadora de comunidad, siempre está dispuesta a formar parte de esos planes que estan de acuerdo con su estilo de vida, es tan coherente consigo misma que no le importa pasar tiempo sola porque así también está a gusto.
Liliana es una entusiasta, se apasiona con su trabajo y también con sus aficiones, habla con devoción de la foto que hace a un racimo de uvas y del proceso que la llevo a obtener esa imagen perfecta con la misma intensidad con la que describe sus golfeados y la educación de su hija en solitario, muestra sus fotos orgullosas de ellas (con mucha razón) y habla de su pasado con alegría, como lo hace alguien que ha disfrutado la vida aunque este le ha regalado unos cuantos capítulos difíciles.